I don’t mind

Christine

 

Como para perdérsela con este comienzo.

Happiness where are you?

Es la primera vez que la muerte de un actor relativamente joven me afecta al pensar de lo que nos va a privar su pérdida. Aunque desde 1998 no ha hecho nada que iguale su trabajo en Happiness, Philip Seymour Hoffman siempre me ha hecho disfrutar de sus interpretaciones y tenía muchas ganas de que me siguiera sorprendiendo. Salvo contadas excepciones, mis favoritos ya están mayorcetes y prácticamente nos han dado todo lo que tenían que ofrecer. No estoy acostumbrada a estos palos.

Me despido de él con una imagen que encontré hace tiempo por Twitter con retratos de él sacados de distintos carteles de pelis que han elaborado dibujantes que me gustan bastante: Chris Ware, Charles Burns y Daniel Clowes.

The Watcher in the Woods

Siempre pienso que tengo mucha suerte porque mi actriz favorita tiene una filmografía inmensa y estuvo dispuesta a actuar hasta prácticamente el final de su vida. Con títulos más o menos afortunados, las interpretaciones de Bette Davis son siempre una joya. Por ejemplo, el pedazo de escenón que nos regaló en Burnt Offerings que me reservo por no spoilear.

Su presencia en The Watcher in the Woods no es especialmente destacable, tal vez contaron con ella por aprovechar el rollo de vieja malrollera que empezó con What Ever Happened to Baby Jane?. Por esa misma razón confiaba en que su personaje iba a tener más peso en la historia. Sin embargo me doy por satisfecha porque The Watcher in the Woods es el prototipo de película que no suele fallar conmigo. La historia no es gran cosa, además, tiene recursos hipermanidos. Aún así disfruté mucho viéndola.

En resumen: especialmente indicada para incondicionales de Miss Bette Davis y de las historias de miedo un poco chorra.

Behind the Candelabra

Al fin Soderbergh hace algo con un poco de alma. He podido soportar a Matt Damon durante dos horas así que debe merecer la pena.

Breakdown

Acabo de pasarlo muy mal y a la vez muy bien con la polvorienta Breakdown. Un roadmoviethrillerdeacción con muy pocas tonterías que engancha desde el principio.

Gran hallazgo

Gracias a Lynch he dado con Jimmy Scott. Twin Peaks es la leche, me sigue aportando muchísimas cosas nuevas incluso años después de haberla visto. Se merece una revisión muy profunda. La canción es una maravilla, no dejéis de escucharla. Seguiré investigando sobre Jimmy.

Shampoo

Lo indiscutiblemente mejor de Shampoo son las pintas de Warren Beatty, que interpreta a George, un peluquero bastante truhán. Con las idas y venidas de la moda espero que POR FAVOR se vuelva a llevar lo que se pone y cómo se lo pone. Quiero ver a gente así por la calle y en la tele.

¿Lo segundo mejor? La siempre bellísima Julie Christie y Goldie Hawn superjovencita (quiero ser como tú). Como dato curioso Paul Simon se encarga de la música, Warren Beatty participa en la escritura del guión y Carrie Fisher tiene un papel muy cortito.

Veredicto: curiosona pero prescindible.

 

«Oh my God, that’s my daughter»

Así reza el cartel de Hardcore, aunque curiosamente esa frase no se llegue a escuchar en la película. Esta cita que titula el post de hoy resume a la perfección la esencia de una historia simple pero intensa: la hija adolescente de un religioso y tradicional hombre de negocios desaparece durante una excursión, unos primeros intentos de búsqueda le conducen al mundillo de la pornografía donde no duda en infiltrarse para intentar rescatar a la joven.

Lo bueno de Schrader cuando dirige es que suele hacerlo con sus propios guiones. En mi opinión es difícil hacer un guión y que resulte interesante cuando la mayor parte de la acción transcurre en los primeros minutos y el resto del metraje se centra en una sola cosa: la búsqueda de la chica. Peca de tener algunos ratos que nifunifá, pero están bien alternados con auténticos momentazos. Lo que más he echado de menos es una visión estética algo más potente, ya que el mundo que refleja da bastante juego, en fin, supongo que será lo más natural que puede le pasar a un guionista cuando se sienta en la silla de director.

Así que nada, para abrir apetito os dejo una ristra de pantallazos. Buen provecho.

Esta última imagen me resulta familiar, pero sin jersey de pelusilla.

Moon

Moon, una película de ciencia ficción bastante sencilla, sin efectos especiales apabullantes ni pretensiones. A pesar de lo monótona y aburrida que podría haber sido, funciona (y muy bien) gracias a un guión interesante y bien construido, un buen trabajo interpretativo de Sam Rockwell y una fotografía hipnotizante.